The Witches of Lublin Con música de Yale Strom Dicen que el diablo vino a Lublín, Polonia, una vez, a principios de la primavera del año 1797 del calendario cristiano. Para los judíos de Lublín, era el mes de Nisán en el año 5557. Hay dos calendarios, porque hay dos Lublíns: el Lublín de los polacos católicos, que sólo temen a Dios, al Diablo, y a su noble local, el Conde Sobieski. Y está el Lublín de los judíos, que temen a todo, y con razón. Ya que a pesar de haber vivido en Polonia durante cientos de años, los judíos viven cada día en Lublín sólo por la gracia y la incierta tolerancia del Conde. En “Las brujas de Lublín”, al acercarse las fiestas judías de la Pascua, se cierne la amenaza de la violencia. Una violencia, que la comunidad judía ha visto antes, en Lublín, y en todas partes de Europa del Este. De repente, llegan soldados con órdenes del desahucio, seguidos de una cuadrilla de campesinos enfurecidos portando antorchas - un pogromo – que asaltan, violan o matan a cualquier judío que no huya lo bastante rápido. Los judíos de Polonia tienen mucho de que preocuparse en 1797. Graf Sobieski gobierna todo Lublín, pero dentro de la comunidad judía de la ciudad hay una jerarquía social - quizás hombres de negocios afortunados como el carnicero (y la esposa del carnicero), que ostentan la mayor parte de poder, pero el Rabino es el líder espiritual de la comunidad. Una mujer pobre, soltera con apenas dos céntimos que entrechocar, dos hijas solteras, y una nieta que ha quedado huérfana de la que cuidar, se aferraría al último peldaño de la escala social. A menos que aquella mujer fuera Rivke. Viuda, pobre y luchadora, sí, pero Rivke no es una mujer ordinaria. Hija del gran místico judío Reb Leyb Sora, Rivke es la hermana de la esposa del rabino, tejedora, erudita del Talmud y música extraordinaria. Rivke se ha esforzado por mantener su pequeña familia incluso bajo las peores circunstancias. Gracias a su insistencia, sus hijas Leah y Sórele tocan música (tal como los hombres, de hecho, mejor que ellos) y su nieta Sofía canta, lo que lleva a la perdición de la familia. Los talentos femeninos, el intelecto y la espiritualidad suscitan sólo suspicacias en la comunidad judía. Pero la reputación de estas mujeres como los mejores músicos klezmer de todo Polonia, incluso más allá de los límites del gueto, lleva a que el Conde ordene que Rivke, sus hijas y nieta toquen en la celebración del día del santo de su hijo Bogdan. Rivke no tiene salida posible. O hace lo que le ordenan con el escándalo que eso conllevará, o rechaza la invitación y se arriesga a que el Conde se vengue con toda la comunidad judía con un pogromo. Nadie podría haber esperado el amor trágico que sin querer siembra las semillas de desastre para Rivke y sus hijas, que destierra a Sofía de su gente y que abre las mismas puertas del cielo. Pero hay más herencia de Reb Leyb Sora que la que los miembros de la comunidad judía podrían esperar, y cuando estas brujas se revelan como mujeres santas, dejan tras de sí una leyenda que no puede morir. “Las Brujas de Lublin” se basa en un historia verdadera y poco conocida de músicos klezmer del Este de Europa. La investigación del co-autor Yale Strom descubrió que hubo mujeres klezmer, y que cuando los klezmoirim tocaban para la nobleza, su recompensa podría ser a veces golpes, muerte o hasta secuestros. Esta historia sirvió de trampolín para este trabajo de ficción de Strom, Schwartz y Kushner basado en las vidas de unas mujeres judías del siglo XVIII en Europa, en la música klezmer y en la historia del feminismo, con una sana dosis del realismo mágico.
Tovah Feldshuh como Rivke Simon Jones como el conde Graf Sobieski Barbara Rosenblat como Reyzele JayeNeil Gaiman como Bogdan, hijo del conde Elizabeth Boskey como SofíaJoanne Borts como Sorele Yelena Shmulenson como Leah Joyce Feurring como La esposa del rabino Tim Jerome como El rabino Y las voces adicionales de: Lucien Dodge Miriam Margolyes: narradora Yale Strom: compositor, arreglador, director musical y violín Elizabeth Schwartz: canto Alexander Fedoriouk: tsimbl Sprocket: bajo Peter Stan: acordeón
David Shinn: ingeniero de sonido Butch D'Ambrosio y Silvana Pinto: efectos sonoros
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