Domingo, 28 de Abril de 2024 

Yom Rishon, 20 Nisan 5784
 
 
Programación diaria
Informativos
Cultura
Música
Especiales
Tradición y religión
Shoa
Sociedad
Díalogo Intercultural
Otros idiomas
Centro Sefarad Israel
Enlaces
Buscar en Radio Sefarad
Archivo antiguo
Quienes somos
Contacto
Vídeos

Podcast

Podcast Feed
Banner
Banner
Banner
E-mail

 

Navegue mientras escucha

Isaías Capítulo 30 

30:1 ¡Ay de los hijos que se apartan, dice Dios, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! 
30:2 Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto. 
30:3 Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión. 
30:4 Cuando estén sus príncipes en Zoán, y sus embajadores lleguen a Hanes, 
30:5 todos se avergonzarán del pueblo que no les aprovecha, ni los socorre, ni les trae provecho; antes les será para vergüenza y aun para oprobio. 
30:6 Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho. 
30:7 Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos. 
30:8 Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre. 
30:9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Dios; 
30:10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 
30:11 dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel. 
30:12 Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; 
30:13 por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente. 
30:14 Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar agua del pozo. 
30:15 Porque así dijo Dios el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, 
30:16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 
30:17 Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.
30:18 Por tanto, Dios esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Dios es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él. 
30:19 Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá. 
30:20 Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. 
30:21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. 
30:22 Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás. 
30:23 Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas. 
30:24 Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba. 
30:25 Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres. 
30:26 Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Dios la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó. 
30:27 He aquí que el nombre de Dios viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 
30:28 Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 
30:29 Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Dios, al Fuerte de Israel. 
30:30 Y Dios hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo. 
30:31 Porque Asiria que hirió con vara, con la voz de Dios será quebrantada. 
30:32 Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Dios sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos. 
30:33 Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Dios, como torrente de azufre, lo enciende. 
Capítulo 31 31:1 ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Dios! 
31:2 Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad. 
31:3 Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Dios su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una. 
31:4 Porque Dios me dijo a mí de esta manera: Como el león y el cachorro de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espantarán sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Dios de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado. 
31:5 Como las aves que vuelan, así amparará Dios de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando. 
31:6 Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel. 
31:7 Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras.
31:8 Entonces caerá Asiria por espada no de varón, y la consumirá espada no de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán tributarios. 
31:9 Y de miedo pasará su fortaleza, y sus príncipes, con pavor, dejarán sus banderas, dice Dios, cuyo fuego está en Sion, y su horno en Jer