12:1 En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Dios; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. 12:2 He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Dios, quien ha sido salvación para mí. 12:3 Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 12:4 Y diréis en aquel día: Cantad a Dios, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. 12:5 Cantad salmos a Dios, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 12:6 Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Capitulo 13:13:1 Profecía sobre Babilonia, revelada a Isaías hijo de Amoz. 13:2 Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria. 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Dios de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. 13:5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Dios y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. 13:6 Aullad, porque cerca está el día de Dios; vendrá como asolamiento del Todopoderoso. 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas. 13:9 He aquí el día de Dios viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor. 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 13:12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. 13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Dios de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira. 13:14 Y como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra. 13:15 Cualquiera que sea hallado será alanceado; y cualquiera que por ellos sea tomado, caerá a espada. 13:16 Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. 13:17 He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata, ni codiciarán oro. 13:18 Con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos. 13:19 Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios. 13:20 Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; 13:21 sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. 13:22 En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.
Capitulo 14:14:1 Porque Dios tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. 14:2 Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Dios; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron. 14:3 Y en el día que Dios te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, 14:4 pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro! 14:5 Quebrantó Dios el báculo de los impíos, el cetro de los señores; 14:6 el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. 14:7 Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas. 14:8 Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. 14:9 El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 14:10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? 14:11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. 14:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 14:13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14:14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 14:15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. 14:16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; 14:17 que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel? 14:18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; 14:19 pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado. 14:20 No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos. 14:21 Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo. 14:22 Porque yo me levantaré contra ellos, dice Dios de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Dios. 14:23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Dios de los ejércitos. 14:24 Dios de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; 14:25 que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. 14:26 Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. 14:27 Porque Dios de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder? 14:28 En el año que murió el rey Acaz fue esta profecía: 14:29 No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora. 14:30 Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz, y destruiré lo que de ti quedare. 14:31 Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea; porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas. 14:32 ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Dios fundó a Sion, y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.
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