«Me aseguraron que esta novela sutil y armada con tan sólo unas pocas escenas había de gustarme, por cercanía a mis libros. Unas pocas palabras, dijeron, le bastan a la autora. Después de su lectura, yo obré del mismo modo: la recomendé a otro lector. Para que no se perdieran estas hermosas palabras de Marcella Olschki.» Así habla Natalia Ginzburg de "Una postal de 1939" que publica la editorial Periférica en nuestro país. Nosotros también se la recomendamos, fehacientemente. |