Miqueas (capitulo 6): en el papel del fiscal (26/1/2013) |
Miqueas: Capitulo 6 6:1 Oíd ahora lo que dice Dios: Levántate, contiende contra los montes, y oigan los collados tu voz. 6:2 Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Dios; porque Dios tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel. 6:3 Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí. 6:4 Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María. 6:5 Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Balac rey de Moab, y qué le respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Dios. 6:6 ¿Con qué me presentaré ante Dios, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 6:7 ¿Se agradará Dios de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Dios de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. 6:9 La voz de Dios clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece. 6:10 ¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable? 6:11 ¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas? 6:12 Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca. 6:13 Por eso yo también te hice enflaquecer hiriéndote, asolándote por tus pecados. 6:14 Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entregaré yo a la espada. 6:15 Sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino. 6:16 Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y tus moradores para burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo
|