Sábado, 27 de Abril de 2024 

Yom Shabat, 19 Nisan 5784
 
 
Programación diaria
Informativos
Cultura
Música
Especiales
Tradición y religión
Shoa
Sociedad
Díalogo Intercultural
Otros idiomas
Centro Sefarad Israel
Enlaces
Buscar en Radio Sefarad
Archivo antiguo
Quienes somos
Contacto
Vídeos

Podcast

Podcast Feed
Banner
Banner
Banner
E-mail

 

Navegue mientras escucha

Capítulo 1.
1:1 Vino palabra de Dios a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 
1:2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 
1:3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Dios a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Dios. 
1:4 Pero Dios hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. 
1:5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir. 
1:6 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. 
1:7 Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. 
1:8 Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? 
1:9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo al Señor, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra. 
1:10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Dios, pues él se lo había declarado. 
1:11 Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más. 
1:12 El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
1:13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. 
1:14 Entonces clamaron a Dios y dijeron: Te rogamos ahora, Dios, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Dios, has hecho como has querido. 
1:15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. 
1:16 Y temieron aquellos hombres a Dios con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Dios, e hicieron votos. 

Capítulo 2.
2:1 Entonces oró Jonás al Señor su Dios desde el vientre del pez, 
2:2 y dijo: 
Invoqué en mi angustia a Dios, y él me oyó; 
Desde el seno del Seol clamé, 
Y mi voz oíste. 
2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, 
Y me rodeó la corriente; 
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 
2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; 
Mas aún veré tu santo templo. 
2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma, 
Rodeóme el abismo; 
El alga se enredó a mi cabeza. 
2:6 Descendí a los cimientos de los montes; 
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; 
Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Dios Dios mío. 
2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Dios, 
Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. 
2:8 Los que siguen vanidades ilusorias, 
Su misericordia abandonan. 
2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; 
Pagaré lo que prometí. 
La salvación es de Dios. 
2:10 Y mandó Dios al pez, y vomitó a Jonás en tierra.